sábado, 20 de abril de 2013

Bebés prematuros superan el dolor con un abrazo




Un estudio recientemente publicado en la revista Pediatrics sugiere que los bebés prematuros, nacidos entre las 28 y las 31 semanas, podrían beneficiarse de los abrazos de su madre (en los que hay contacto piel con piel) antes y después de ser sometidos a procesos dolorosos.
El contacto piel con piel, conocido como el Método de la Madre Canguro (MMC), había sido ya avalado por  un grupo de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), como un método que reduce el dolor de los bebés nacidos entre las semanas 32 y 36.
Ahora, estos investigadores han demostrado que el MMC podría reducir el dolor y contribuir a la recuperación de bebés aún más pequeños, nacidos entre las 28 y las 31 semanas. Anteriormente a este estudio se pensaba que los bebés tan pequeños no estaban lo suficientemente desarrollados como para beneficiarse de estos métodos de alivio.
La respuesta al dolor de recién nacidos muy prematuros aparentemente se reduce por el contacto materno con la piel.  Esta respuesta no es tan concluyente como en bebés prematuros de más semanas, sin embargo, el menor tiempo de recuperación que se observa con método canguro es importante para contribuir a mantener la salud del bebé.
La investigación analizó si estos bebés podrían reponerse del dolor tras una prueba de punción del talón, que consiste en efectuar un pinchazo en el talón del bebé para obtener una muestra de sangre. El equipo pidió a las madres que tomaran a sus bebés en brazos durante 15 minutos antes y durante todo el proceso de punción. Asimismo, los mismos bebés que participaron en el ensayo fueron tratados en otra ocasión de manera normal.
El equipo fue capaz de evaluar el dolor de los bebés basándose en el Premature Infant Pain Profile (la escala de evaluación del dolor del recién nacido, PIPP) que tiene en cuenta la expresión facial, la frecuencia cardiaca y los niveles de oxígeno en sangre. Se midió el PIPP justo antes de la punción del talón y en intervalos de 30 segundos durante y después del procedimiento.
Los resultados mostraron que los bebés se beneficiaron cuando se aplicó el método canguro, ya que mostraron una expresión facial de dolor menos de la mitad del tiempo que los bebés donde no se aplicó.
Además, los bebés que fueron abrazados por sus madres se recuperaban del dolor en un par de minutos, mientras que los bebés de la incubadora seguían sufriendo pasados más de tres minutos. Este retraso podría influir en la salud de un bebé muy prematuro -nacido antes de las 32 semanas- que requiere un cuidado en incubadora casi constante.

Artículo original:BMC Pediatr. 2008 Apr 24;8:13. doi: 10.1186/1471-2431-8-13  Kangaroo mother care diminishes pain from heel lance in very preterm neonates: A crossover trial

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